Julian Assange: desde WikiLeaks hasta su posible extradición

WikiLeaks founder Julian Assange is seen in a police van after was arrested by British police outside the Ecuadorian embassy in London, Britain April 11, 2019. REUTERS/Henry Nicholls TPX IMAGES OF THE DAY

Julian Assange, aprendió programar a los 16 años de manera autodidacta. Durante su adolescencia se hacía llamar “Mendax” y formó parte de un grupo de hackers llamado los “Subversivos Internacionales” lo que, posteriormente, le iba a ocasionar meterse en problemas legales con las autoridades australianas y ser acusado de 31 delitos informáticos, de los cuales fue declarado culpable de 25, sin embargo, salió impune por ser menor de edad debido a que su caso se declaró curiosidad juvenil y solo tuvo que pagar una pequeña multa.

En 2003 comenzó la carrera de física y matemáticas, pero a los tres años decidió abandonarla para dedicarse a su verdadera pasión, la informática.

En el 2006, cofundó WikiLeaks, una página web dedicada a la divulgación de documentos e imágenes confidenciales, con el fin de informar y desvelar casos de corrupción y escándalos políticos.

Su primer hito fue en 2007 con la divulgación del manual del Ejército de Estados Unidos para soldados que interactúan con prisioneros en Guantánamo, Cuba. Esto lo convirtió en un blanco para el gobierno de Estados Unidos, que posteriormente solicitaría su extradición desde su encarcelamiento en la prisión de Belmarsh, Londres en 2019 hasta la actualidad.

Después de aquella revelación, WikiLeaks continuó con la publicación de documentos internos, correos electrónicos, nombres, direcciones, mensajes y videos de Estados Unidos y otros países como Reino Unido, u organizaciones como la Iglesia de Cienciología.

En 2010, Assange fue acusado en Suecia por presuntos delitos sexuales, cargos que él siempre negó y que la fiscalía abandonaría en 2019. Durante ese periodo, Assange estuvo recluido en su casa y continuó con la exposición de documentos confidenciales del gobierno de Estados Unidos, destacando los relacionados con la guerra de Afganistán y cómo las acciones del país acabaron injustamente con las vidas de algunos ciudadanos afganos y 2 periodistas de Reuters. También se reveló información sobre la guerra de Iraq, incluyendo un conteo de la cantidad de civiles muertos y abusos por parte de militares y policía iraquí.

En su paso por la embajada ecuatoriana en Londres, y al obtener apoyo del entonces presidente Rafael Correa. WikiLeaks siguió exponiendo información de correos electrónicos de políticos, ministerios y empresas londinenses y sirias. También se pronunció en una conferencia de prensa para exigir que el gobierno de Estados Unidos abandonara los cargos contra él y WikiLeaks.

De igual manera, sacó a la luz correos del equipo de Hillary Clinton donde se especulaba que se había favorecido a la candidata a la presidencia frente a su contrincante Bernie Sanders, así como documentos confidenciales de la CIA sobre su software de espionaje.

En 2019, Assange es invitado a abandonar la embajada de Ecuador y fue arrestado por violar el acuerdo de libertad bajo fianza, por lo que es condenado a pasar 50 semanas en la prisión de Belmarsh en Londres. No obstante, Estados Unidos pide su extradición para que cumplan con al menos 17 cargos de los que se le acusa por violar la Ley de Espionaje.

Por ahora ha logrado evitar su extradición, debido a que el gobierno del Reino Unido le ha permitido apelar la decisión judicial.

Las filtraciones más importantes de WikiLeaks

En 2007, WikiLeaks filtró documentos confidenciales relacionados con la prisión de Guantánamo, revelando el manual de la Armada de Estados Unidos.

El 25 de julio del 2010, WikiLeaks filtró una gran cantidad de documentos sobre la guerra en Afganistán, conocidos como el «Diario de la Guerra de Afganistán», que ofrecía una visión interna de la guerra desde 2004 hasta 2010.

Igualmente, el 22 de octubre del 2010, WikiLeaks publicó más de 391,000 documentos militares clasificados sobre la guerra de Irak, proporcionando información detallada sobre incidentes, víctimas civiles y actividades militares.

Desde noviembre del 2010 hasta septiembre del 2011, WikiLeaks comenzó a publicar una gran cantidad de cables diplomáticos confidenciales de los Estados Unidos, conocidos como «Cablegate». Estos cables ofrecían información sobre relaciones internacionales, conversaciones diplomáticas y evaluaciones de líderes mundiales.

En marzo hasta septiembre del 2017, WikiLeaks publicó una serie de documentos que describían herramientas de hacking utilizadas por la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de los Estados Unidos. Estos documentos, conocidos como Vault 7, revelaron detalles sobre programas de espionaje y técnicas de ciberataque.

¿Atentado contra la libertad de prensa?

FOTO DE ARCHIVO: Una persona disfrazada sostiene una pancarta, mientras los partidarios del fundador de WikiLeaks, Julian Assange, protestan frente al tribunal supremo, el día en que Assange apela contra su extradición a Estados Unidos. En Londres, Gran Bretaña, 21 de febrero de 2024. TOBY MELVILLE (REUTERS)

 

La extradición de Julian Assange se percibe como un atentado contra la libertad de prensa. La esencia de la libertad de prensa no reside solo en el rol profesional, sino en el acceso irrestricto a la información, en la posibilidad de que las personas ejerzan su derecho a escoger qué conocimientos desean adquirir y a participar en la sociedad.

Los secretos guardados por Estados Unidos, las operaciones ocultas que ejecutan en nombre de sus ciudadanos, son reveladores de la carencia de auténtica libertad en la nación de los sueños americanos.

Condenar a Assange por la divulgación de documentos clasificados establece un precedente para los periodistas, quienes podrían ser objeto de persecución por exponer la verdad y denunciar las injusticias en sus respectivos países. Esto podría, en última instancia, acabar con la libertad de prensa y sembrar las semillas de la desinformación, pues los periodistas podrían temer investigar la verdad, dando lugar a un peligroso vacío informativo.

El trabajo de Julian Assange ha puesto de manifiesto la importancia de la transparencia y el acceso a la información en una sociedad democrática. A través de sus acciones, ha desafiado el statu quo y ha cuestionado el poder establecido por organizaciones y gobiernos, recordándonos que la rendición de cuentas y la responsabilidad son fundamentales para el funcionamiento saludable de cualquier institución. Por lo que ha generado un impacto positivo para el periodismo de investigación y al derecho a la información, abriendo paso a la libertad de prensa.

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